Tragedia año 1961
La tragedia de Green Cross, cuando el avión en que viajaba el plantel de la cruz verde sufrió el accidente en el que murieron prácticamente todos sus jugadores.
La tragedia ocurrió el 3 de abril de 1961 y Green Cross regresaba de Osorno, donde había enfrentado al cuadro local por el torneo de apertura "Copa Chile" que, con aires de expansión, incorporaba a equipos de todo el país.
" El lunes 3 de abril de 1961 a las 23:57 horas, en la ladera noreste del cerro "Lástimas" (cerca de Linares), se estrelló un DC-3 de LAN. En su interior viajaban futbolistas de un equipo capitalino llamado Green Cross, su cuerpo técnico, dirigentes y tres árbitros. El aparato fue encontrado una semana después. No hubo sobrevivientes......." ( Diario de la época )
En ese accidente perdieron la vida, Luis Medina, dirigente de la ANFA; Pedro Valenzuela, funcionario de la ACF (Asociación Central de Fútbol); Gastón Hormazábal Díaz, Lucio Cornejo Díaz y Roberto Gallano Guzmán, árbitros; Manuel González, kinesiólogo; Arnaldo Vásquez Bidoglio, entrenador; Eliseo Mouriño Oyarbide, Héctor Toledo Pozo, Dante Coppa Mendoza, Berti González Caballero, David Hermosilla Alcaide, Alfonso Vega Mundaca, Manuel "Lito" Contreras Ossandón y José Silva León. Todos ellos viejos "pijes" de Green Cross, que "partieron llevando en sus corazones grabados los colores de esa institución , tal como lo señalaba el olvidado himno deportivo de ese club", como señala Carlos Al-Konr Parra, que fue uno de los jugadores que se salvó, porque no viajó, lo mismo que Miguel Iturrate, por obligaciones propias de su calidad de estudiantes universitarios.
La tragedia remeció al país y especialmente a la familia del fútbol, generando las primeras manifestaciones de sentimiento mutualista en Chile y produjo acciones de solidaridad con apoyo internacional, especialmente de Boca Juniors de Argentina, recuerda Al-Konr.
El equipo de Green Cross captado en Osorno, dos días antes del accidente. Aparecen el kinesiólogo González (primero desde la izquierda en la fila de pie), y siete de los ocho futbolistas que murieron: Vega (tercero), Silva (cuarto), Coppa (quinto), Hermosilla (séptimo), Toledo (primero desde la izquierda en cuclillas), Contreras (segundo) y González (tercero).
Martes 4 de Abril 1961
La tragedia De Green Cross ( Según la Prensa de la época )
El lunes 3 de abril de 1961, en la ladera noreste del cerro Lástimas (cerca de Linares), se estrelló un DC-3 de LAN. En su interior viajaban futbolistas de este equipo, su cuerpo técnico, dirigentes y tres árbitros. El aparato fue encontrado una semana después. No hubo sobrevivientes. Este es el relato, reconstruido a base de tres crónicas.
Desde la tarde de ayer se encuentra perdido un avión DC-3 de la Línea Aérea Nacional, que cumplía vuelo itinerario desde la ciudad de Castro, en la isla de Chiloé, con destino a la capital. Su último contacto por radio ocurrió a las 19.35 horas: el piloto anunció que tenía hielo en las alas y en la hélice, y pidió autorización para un aterrizaje de emergencia. Su autonomía de vuelo alcanzaba solamente hasta las 23 horas y debía llegar a Los Cerrillos a las 21.30 horas. A su bordo venían 21 pasajeros, entre ellos jugadores de fútbol del Green Cross.
En las primeras horas de la madrugada, entrevistamos al vicepresidente del Club de Deportes Green Cross, señor John Arthur, quien declaró que sólo por una coincidencia feliz para él no viajó en el avión extraviado. El señor Arthur explicó que una delegación de futbolistas jugó el sábado pasado en la ciudad de Osorno, por el torneo de la Copa Chile. Ayer en la mañana, cuando se planeó el regreso, el grupo de deportistas se dividió en dos. La mayoría de ellos no quiso ocupar el primer avión LAN, por cuanto éste era caletero y debía aterrizar a buscar pasajeros en las ciudades de Pucón, Temuco y Concepción. De este modo el señor Arthur, conjuntamente con la mitad de la delegación, viajó en el primer avión, el que llegó a Santiago sin novedad a las 21 horas.
Explicó el señor Arthur que en los momentos de zarpar él desde el aeropuerto de Osorno, quedó en ese lugar esperando el otro avión que provenía de la ciudad de Castro el resto de la delegación. De este modo, ocuparon el aparato extraviado el entrenador, señor Arnaldo Vásquez; el kinesiólogo, señor Mario González; y los jugadores de fútbol, señores Dante Coppa, Eliseo Mouriño, José Silva, Manuel Contreras, David Hermosilla, Berti González, Alfonso Vega y Héctor Toledo; los árbitros, señores Lucio Cornejo, Roberto Gagliano y Gastón Hormazábal; el representante de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA), señor Luis Medina y el control de la Asociación Central de Fútbol, señor Pedro Valenzuela.
Una búsqueda intensa
Martes 11 de Abril 1961
Ayer fue encontrado el avión en los faldeos del cerro Lástimas, en los Nevados de Longaví, de la zona de Linares.
Se cumplían ocho días de intenso patrullaje aéreo y terrestre en busca del avión desaparecido y ya las esperanzas de encontrarlo se habían diluido: en la gigantesca operación se había observado, prácticamente, todo el territorio de mar a cordillera, entre Los Angeles y Santiago. Numerosas pistas se habían proporcionado y consecuentemente descartado después de minuciosas comprobaciones. Como es corriente en estos casos, incontables personas aseguraron, durante esos ochos días, haber oído o visto al aparato a punto de aterrizar, a muchos kilómetros de distancia del lugar verdadero del accidente.
Cuando ya terminaba el período de trabajo correspondiente a la mañana, el capitán de la LAN, señor Sergio Riesle y el copiloto, señor René Sugg, comunicaron apresuradamente a la superioridad de la empresa que habían encontrado restos del avión extraviado. Más precisamente, habían avistado desde el aire y volando la zona a más o menos unos 2.000 a 3.000 pies de altura, un ala y parte el fuselaje del aparato, el que habría chocado con la ladera nordeste del cerro Lástimas en el cordón de Los Nevados de Longaví, frente a Linares. Por la posición en que se encuentran estas piezas, parece que el avión, luego de estrellarse, se incendió, por lo que se presume que todos sus ocupantes fallecieron de inmediato.
La despedida
Lunes 17 de Abril 1961
Manifestación de intenso pesar fueron los funerales de los pasajeros que perecieron trágicamente el lunes 3 de abril. A la llegada a la Asociación Central de Fútbol, las urnas fueron colocadas en el Salón de Honor de la Asociación, ubicado en el segundo piso del edificio. En un sector quedaron las que contienen los restos de los jugadores, señores Coppa, Mouriño, Toledo, González, Contreras, Hermosilla, Vega y Silva; entrenador, señor Vásquez y kinesiólogo, señor González. En otra sala contigua fueron colocadas las urnas con los restos del funcionario de la Asociación, señor Pedro Valenzuela y de los árbitros, señores Lucio Cornejo, Roberto Gagliano y Gastón Hormazábal. Los señores Cornejo y Gagliano eran casados con dos hermanas y por expresa autorización de ellas los restos de ambos fueron depositados en un solo ataúd.
La capilla ardiente fue visitada por autoridades, dirigentes de instituciones deportivas y por numeroso público, con el objeto de rendir póstumo homenaje a los deportistas fallecidos.
El público concurrió en gran cantidad, por lo cual en la tarde hubo necesidad de organizarlo en hileras y bajo control de Carabineros y dirigentes de la Asociación Central y del Club Green Cross. Además, la concurrencia fue tan numerosa que hubo necesidad de solicitar los servicios de brigadas de la Defensa Civil y de la Cruz Roja, cuyos voluntarios habían atendido, hasta las 20 horas, a 260 personas.
Desde los instantes en que llegaron a la sede de la Federación de Fútbol de Chile, los restos del dirigente de ANFA, don Luis Medina, fueron también muy numerosos los personeros de entidades deportivas y público que visitaron la capilla ardiente. Al igual que los árbitros que montaron guardia de honor durante todo el día junto a los restos de sus compañeros en la entidad de Erasmo Escala, los dirigentes del fútbol lo hicieron junto a la urna del señor Medina, quien era, además, miembro del Tribunal de Honor del balompié profesional.
El trío de infortunados jueces. De izquierda a derecha, Gallano, Cornejo y Hormazábal. Los dos primeros eran cuñados.
Motoristas con banderas de Green Cross despiden a sus hombres. El funeral fue masivo y emotivo.